La erosión costera, cuya consecuencia más visible y clara es la desaparición de las playas, se está agudizando peligrosamente en algunos puntos del litoral español.
Esta destrucción del litoral afecta especialmente a la costa mediterránea. Su principal causa es la interrupción del transporte de sedimentos causado, en gran medida, por la construcción de la práctica totalidad de las instalaciones portuarias ganando terreno al mar. El litoral de Castellón es probablemente el más afectado, con pérdidas de más de un metro de costa al año.
La cornisa cantábrica ha sufrido menos presión que la costa mediterránea pero, igualmente, ha visto desaparecer kilómetros de dunas por el mal uso del espacio litoral.
A tenor de las actuaciones realizadas por el Ministerio de Medio Ambiente en estos últimos dos años, da la impresión de que entienden la costa como una sucesión de paseos marítimos y playas regeneradas artificialmente, olvidando la verdadera esencia del litoral.
A medida que se pierde litoral, se pierde capacidad turística. Esta realidad debe ser afrontada por todos aquellos que gestionan el espacio costero.
Las SOLUCIONES REALES Y DURADERAS por las que aboga Greenpeace pasan por:
- Proteger las dunas, que constituyen los depósitos naturales de arena
de las playas.
- Conservar las praderas de Posidonia oceánica, una planta marina que "sujeta" la arena y amortigua el oleaje y la marea. Es igualmente importante no retirar las hojas de esta planta que llegan en otoño e invierno a las playas y retienen la arena.
- No extraer arena de yacimientos submarinos ya que se destruyen hábitats fundamentales para la conservación del litoral.
- Establecer una moratoria en la construcción de nuevos puertos deportivos.
- No construir en "primera línea de costa", ya que se destruyen los depósitos naturales de arena de las playas.
buena entrada:)
ResponderEliminarbuena informasion <:
ResponderEliminarME PARECE BUENA
ResponderEliminarLA INFORMACION
SOLO QUE LE
FALTAN IMAGENES
esta perfectamente bine
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